HISTORIA DE SISTEMA VALLADOLID

En 1979, en Hermosillo, Sonora, surge una visión en la mente de José Manuel Figueroa Acosta, un joven emprendedor: llevar educación de «alta calidad» a familias de clase media y media-baja en México. Con esta visión, se establece una escuela con el objetivo de brindar un servicio educativo de excelencia a un costo accesible, lo cual rápidamente le otorga reconocimiento en el estado y le permite expandirse a otros municipios.

Aunque esta misión se vio momentáneamente interrumpida a principios de los años 90, con el apoyo de Javier Figueroa Acosta, Martha Alicia Gamboa Enríquez, Rodrigo Murillo Espejo y María Guadalupe Gamboa Enríquez resurge con mayor fuerza en 1996, con la creación del primer Colegio Valladolid, que marca el verdadero inicio de lo que hoy conocemos como «Sistema Educativo Valladolid» en Mazatlán, Sinaloa. De esta manera, se establecen los fundamentos de un legado educativo que perdura hasta nuestros días con gran éxito.

Inicialmente, con solo tres salones de primaria, el colegio desafió todas las expectativas, experimentando un crecimiento anual significativo y una expansión que ha alcanzado más de 80 unidades hasta el año 2021, incluso extendiéndose más allá de las fronteras mexicanas hasta llegar a Guatemala. Esta expansión no solo se limitó en tamaño, sino también en la diversidad de su oferta educativa, abarcando desde los niveles básicos hasta programas de posgrado.

Además de los notables logros académicos, la empresa ha dejado una huella perdurable en la comunidad. A través de la «Fundación Valladolid Contigo», se han ofrecido consultas médicas gratuitas, se han organizado colectas benéficas y se ha fomentado la conciencia social y medioambiental entre los estudiantes. Los exalumnos destacados en competencias de conocimiento y habilidad matemática a nivel nacional son evidencia del impacto educativo de Valladolid.

A lo largo de su trayectoria, la institución ha mantenido un compromiso constante con la vanguardia en técnicas de aprendizaje. Sin embargo, en 2022, se produjo una revitalización significativa al pasar la administración a la nueva generación, con un enfoque renovado en la implementación de tecnología como uno de los pilares fundamentales de la educación moderna. Esta renovación estratégica ha fortalecido aún más el compromiso de la institución con la innovación educativa y su capacidad para adaptarse a las demandas cambiantes de la sociedad y el entorno educativo.

El éxito de esta historia de crecimiento, adaptación y compromiso social se debe en gran parte a un «equipo excepcional». Desde sus inicios, cada miembro del equipo ha compartido una pasión y un compromiso incansable con las familias mexicanas, ofreciendo un servicio educativo de calidad que ha dado como resultado la formación de ciudadanos capaces de contribuir de manera valiosa a la sociedad.

Por todo lo anterior, «Sistema Educativo Valladolid» ha trascendido su mera condición de institución educativa, para constituirse en una comunidad en la que los valores de responsabilidad social, inclusión, solidaridad, respeto, trabajo en equipo, esfuerzo y dedicación se viven diariamente, guiando cada decisión y acción emprendida.

¡Este es el legado de Valladolid, un legado en constante crecimiento y que enriquece la vida de generación tras generación de alumnos!